A medida que ha avanzado la historia y transcurren los
días de nuestra época, no solo en Bogotá, si no, en más lugares de Colombia hemos
visto como estos grupos de neonazis denominados Tercera Fuerza, Comando Radical
Nacionalista, Unión Nacional Socialista de Colombia y RUK intimidan,
atemorizan, agreden y en varios casos asesinan a grupos o personas de la
población la cual no está de acuerdo con sus políticas y la manera en que estos
se hacen visibilizar ante la sociedad, llegando así a crear caos y pánico.
En las calles, no se puede caminar con tranquilidad, pues
el temor de muchos es cruzarse en el camino de estos violentos y asesinos, y
como siempre, los medios de comunicación lo hacen ver como problemas entre
culturas o tribus urbanas, pasándolo así a un segundo plano sin importancia y
sin hacer un profundo análisis de lo que esto significa, mas que jóvenes
desadaptados esto se ha convertido en organizaciones con políticas claras de
Neoliberalismo y Nacional socialismo, las cuales son dirigidas por personas de
extrema derecha y partidos políticos de la misma, que orientan y direccionan el
accionar de todos estos grupos, convirtiéndose en un problema social, político
y económico, pues estos, no solo salen a recorrer las calles en busca de
“enemigos” con distintas creencias
políticas, previamente identificados,sino que también le hacen seguimiento a
personas de organizaciones de izquierda pues uno de los objetivos principales
de estos grupos es exterminar de manera radical a estas personas.
Este trabajo lo hacen los grupos de acción directa en las
calles, pero los dirigentes se encargan de reprimir, callar, desmeritar y
obstruir el trabajo que llevan las organizaciones ya sean sociales o partidos
políticos de izquierda, pues algo que ellos tiene claro es que no quieren que
el pueblo se tome el poder, su mandato ya no tendría fundamento, no tendría
bases y su imperio se derrumbaría,
perdiendo toda manera de accionar en contra de él.
Por ende es que organizan su propio ejército urbano, el
cual son todos estos grupos que salen a la calle y lo más preocupante es que
toda su falacia ha llegado hasta los barrios populares de clases obreras y
asalariadas, tomando a personas, entre ellos muchos jóvenes, para que se unan a
este ejército urbano, los cuales se forman con estas mismas creencias políticas
y omiten el hecho de que estos partidos y grupos en su gran mayoría son
personas de clases burgueses, pero ellos solo los siguen sin algún otro tipo de
orientación que les demuestre lo contrario.
Sin embargo muchos de los que no están envueltos con todo
esto como el Colectivo Grito Histórico junto con muchos más colectivos y
organizaciones se plantearon sin cesar la tarea de organizar y combatir todas
estas políticas de violencia, intolerancia, injusticia, xenofobia y genocidio,
atacándolas con la organización, el trabajo con el pueblo, que también es un
arma para contrarrestar todas estas acciones que hemos visto hegemónicamente.
Todo este trabajo se realiza con foros, actividades
culturales y medios de comunicación alternativos,
otorgándole al pensamiento crítico una defensa en contra de las políticas
inspiradas en las filosofías neoliberales de nuestro tiempo (y que, desgraciadamente, también se dan cita en numerosos
ejemplos de la vida literaria e intelectual de nuestro país).
Por este motivo es el Manifiesto Antifascista del
Colectivo Grito Histórico, le apostamos a una sociedad y un país diferente con
igualdad, equidad, justicia real no tergiversada y lo más importante en donde
el pueblo dirija, opine y oriente el
futuro de nuestro país.
Cristian Caballero-Colectivo Grito Histórico