martes, 12 de enero de 2016

Un nuevo paso para la organización secundarista

Un nuevo paso para la organización secundarista

En el año 2002 se crea un proyecto a gran escala, llamado federación de estudiantes de secundaria, el cual tenía como objetivo principal trabajar como organización popular, amplia y unitaria; defendiendo y aportando a cada lucha estudiantil, agrupando procesos estudiantiles de base como gobiernos escolares, grupos de estudio, colectivos de arte, cultura y deporte que procuraban la formación del estudiante secundarista.
La federación de estudiantes de secundaria (F.E.S) se conformaba como organización de participación democrática nacional,  cada integrante contaba con  cualidades como: iniciativa para el trabajo estudiantil, responsabilidad, carisma, disciplina, profundo sentido de unidad, honradez, respeto, amor al pueblo y un alto grado patriotismo. Cualidades entregadas a este gran proyecto que sería reconocido  día a día como F.E.S
La F.E.S  siempre mantuvo la idea del pensamiento libertario de simón bolívar el cual se basa en la libertad, igualdad social y  solidaridad, por otra parte  se reconocía  la lucha latinoamericana, asumiendo el pensamiento del libertador como rector de luchas de la organización y formación patriótica.
El trabajo de la federación siempre descansaba sobre una fuerte organización de procesos estudiantiles y procesos existentes en los colegios, que eran los que  otorgaban mayor fuerza a la misma. Para lograr los planes de la federación se construyó una estructura dinámica que lograría la participación efectiva de otros departamentos y se constituiría a nivel nacional.
Por tanto es importante tener presente lo aprendido de esta gran federación y así generar un verdadero cambio. Los estudiantes de secundaria actualmente, volvemos a replantear las ideas y proyectos de lucha que se tenían en aquel tiempo (y no han muerto) con más fuerza, para volver de nuevo a plantear ese reconocimiento de los procesos de base secundarista como federación, teniendo en cuenta los diferentes errores que marcaron la propuesta y terminaron acabándola. Lo anterior, con el ánimo de tener presente que  los estudiantes de secundaria a nivel departamental , regional y nacional volvemos con las banderas de lucha en alto y fortificados para la segunda y definitiva independencia.

Whilman Alejandro Díaz Díaz

Colectivo Nicolás Neira

lunes, 4 de enero de 2016

Navidad, Año Nuevo, Deudas y Crisis del Poder Adquisitivo de la Sociedad Bogotana, es Hora de la Lucha Popular a Nivel Nacional

4 Enero 2016


Con el año nuevo llega  la agitada coyuntura nacional que nos deja ver cómo se empezará a movilizar la organización social y a hacerse más fuerte; en medio de una coyuntura que desde ya augura un fuerte ataque al sector medio bajo de la población bogotana. Económicamente, estás clases son las que más fuerte sienten una crisis que se da entre el poder adquisitivo de los trabajadores y de la gruesa capa que soporta al sistema capitalista, y el valor de cambio de los productos en el mercado. Está crisis se da también en un momento en el que políticamente en el panorama distrital se presentarán cambios significativos,  ya que con la llegada de “el neoliberalisimo” señor alcalde de Bogotá Enrique Peñaloza, notaremos cambios sustanciales que repercutirán en el bolsillo de esta capa social que se enfrenta a una posible crisis económica que esperamos, sea motor para la lucha popular que el nuevo año merece. Ahora, con los diálogos de paz en la Habana, cada día un poco más a punto de llegar a un acuerdo, la contraparte neoliberal ya tiene sus fichas planteadas para dar un gran golpe en la capital y re intentar recuperar la ciudad para las familias de la clase media alta arribista y además convertirla en un centro internacional de negocios donde se pondrá a la venta el país.
 Iniciaremos entonces, hablando de la crisis que puede esperarse según el panorama distrital, y quisiera explicarla con un análisis de cómo se comportó económicamente la gente en éstas fiestas decembrinas. Si no estoy mal, hubo un comportamiento general a pagar sus compras navideñas con tarjetas de crédito, o que por lo menos fue algo que se vio mucho en Bosa, puesto que la zona por excelencia de comercio en donde vivo fue por mucho tiempo “La Libertad”, unas cuadras repletas de tiendas, y en temporada navideña, de vendedores que sacan su puesto con la esperanza de vender mercancía para dar la navidad a su familia. El año pasado estuve en la temporada trabajando en la venta de chaquetas para caballero y buzos para dama en un puesto en la calle, esté había sido sacado por 7 años en la libertad para éstas fechas, y era de donde salía básicamente la navidad de la familia de mi novia. Recuerdo que lo máximo que vendimos fue 3  chaquetas por día, y cuando estaba mi suegro subió a 15 o 20 prendas (claro, por su capacidad de ventas que ha adquirido con el paso del tiempo de trabajar en la calle), y culpábamos a que tal vez era la mercancía, que había estado mucho tiempo ahí, y/o que además nosotros (con mi compañera) no vendíamos ni regalando la mercancía. Pero éste año pude evidenciar que, a pesar que ha estado vendiendo solo el papá de mi compañera, las ventas bajaron drásticamente comparadas a años anteriores, y no solo para él, sino para todos los negocios que no pueden tener ventas con tarjetas y préstamos, sino que al contrario quieren y esperan a los clientes de pago en efectivo.
Detrás de este fenómeno de las ventas se esconden factores económicos como el valor de uso, valor de cambio y el poder adquisitivo y es la relación entre estos elementos la que genera este flujo de la población a pagar con tarjeta. El valor de uso podría definirse simplemente como el valor que se le da a la necesidad existente del ser humano a acceder a un producto y/o servicio que requiera para su subsistencia; o en otras palabras el valor que le podemos dar a lo que necesitamos para nuestra vida diaria. El valor de cambio es el precio, el valor que le pone el mercado y la variación Oferta ßàDemanda (O ß à D) donde cuando la primera sube, la segunda desciende y viceversa, cuando la demanda sube la oferta baja automáticamente. Diremos que básicamente cuando un producto se hace más necesario y difícil de conseguir, sube su precio considerablemente, y que cuando el producto se hace más común y obviamente teniendo en cuenta su costo de producción (en los dos casos), el producto se pondrá más barato.  El tercer factor es el poder adquisitivo, que básicamente podremos definirlo como lo que podemos gastar con nuestro salario, obtenido vendiendo nuestra fuerza de trabajo a el patrón y muchas veces produciendo x200 o x300 veces el sueldo que paga el empleador. La forma en cómo se da la relación entre estos factores en el mercado distrital (específicamente bosuno) se da gracias a los bajos salarios que se pagan (un aumento de 7% ($45.104), que es sumarle nada a la nada, para quedar en 689.454 pesos) y los altos costos en la canasta familiar que en fin de año no para de crecer, además las sequías y el comportamiento del fenómeno del niño; todo muestra un fuerte desequilibrio en el poder adquisitivo de las personas en efectivo. Pero tenemos una solución, para los regalos existe el crédito; la gran mayoría de personas  y familias se endeudaron si querían un estrene o un regalo digamos “decente” que es decir caro, y vernos bonitos para celebrar unas agradables fiestas en familia o con algún grupos de amigos y conocidos de no sé quién, además que en Bogotá vemos a una clase media alta que impone modelos a la gran capa de proletarios, obreros y/o trabajadores de patrones de distinción sociocultural que apuntan hacia dónde quieres perteneces, si a los “decentes” y engañar a los demás o  a los pobres que no pueden costearse una vida con lujos; si mencionar el hecho de necesitar ropa y no poderla comprar con dinero en efectivo porque  las necesidades “extrabásicas” exigen un canje inmediato y no pueden pagarse con tarjetas de plástico o simplemente el efectivo es más útil y necesario para canjes en la vida cotidiana. Ahí es donde está el meollo, miremos cómo en una primera medida nos impulsan por medio del mercado a acceder al crédito. Claro está, estos créditos permiten  abrir el poder adquisitivo un nivel considerable y además ayudan a las familias a subir su nivel de vida fácilmente. El coste de la vida diaria es de los más altos, los productos suben, el transporte cada vez es más caro y empuja así mismo a la crisis financiera, en tanto que llegará un punto que la gente tenga un tope entre “lo que puede y lo que debe gastar” y no pueda satisfacer sus necesidades básicas. Es el juego del neoliberalismos que va a colapso por su dinámica autodestructiva, y esto empieza a complejizarse cuando viene un alcalde que, por el contrario, reforzará el neoliberalismo en Bogotá por ser de las clases altas de la sociedad capitalista.
Ahora, el incremento de precios sigue siendo inminente, con el aumento del IVA de 16% a 19%  en las reformas tributarias que propone la unidad Santista, acompañadas y apoyadas por el nuevo alcalde y sus planes de una Bogotá que tendría un metro ineficiente para algunos años como lo fue transmilenio, (ya que se ha demostrado lo costoso que es arquitectónica, ambiental y paisajísticamente para las ciudades los metros elevados, y que además el re hacer los planos significaría re hacer estudios que la alcaldía Petro ya había adelantado para un metro subterráneo). Pero estos y muchos más planes de la parranda de liberales y neoliberales que se quedaron tristemente con los poderes locales a nivel Nacional va a troncar negativamente la perspectiva de un postconflicto sin no repetición, sino que por el contrario se pretende atacar los problemas sociales que fueron los que dieron origen a ésta guerra de más de 50 años con militarización de las ciudades, sin atender los problemas territoriales de las comunidades que habitan el suelo nacional y desviando la atención hacia la búsqueda de una seguridad que no significa más que la muestra de su miedo a la organización social. ¿Por qué lo digo?, porque es más fácil relegar el problema de la pobreza al comportamiento estereotipado de los pobres, como drogadictos ambiciosos y ladrones, escondiendo fácilmente la responsabilidad Estatal en las garantías sociales que debe propender como Estado Social de Derecho y en pro de la Dignidad Humana. Nos culpan a los pobres de los males de la sociedad capitalista, escondiendo en sí mismos los crímenes burgueses de la explotación que han sufrido los desposeídos de los campos y las ciudades a costa del robo que se comete día a día en nuestro mundo. Pero tampoco podemos negar el problema de inseguridad y de drogadicción, que lo que muestra es un claro reforzamiento del paramilitarismo; el año pasado ya quedaron en libertad 8 jefes pamilitares que yo creería que estás dispuestos a delinquir, porque estas estructuras siguen defendiendo intereses de clases altas y que no van a permitir que la población tenga la Justicia Social que necesita. Estos paramilitares son los que mantienen las ollas de micro tráfico en los barrios de las distintas ciudades, los licores adulterados y baratos, y muchos negocios más que terminan llenando de dinero a los mismos, a los ricos que gobiernan nuestro país. Las FARC-EP  ya piensan es sus apuestas políticas como posible movimiento amplio, político y social que llevaría al desarme de la guerrilla más antigua del mundo, pero a su vez esto posibilita que la gente quede descubierta ante los posibles ataques a los líderes políticos que decidan lanzarse por el movimiento fariano. Además podemos esperar el inicio abierto de los diálogos entre el ELN-UC y el estado, lo que tendría que reforzar las garantías para que todas las expresiones políticas disidentes del estado actual puedan expresarse.
Todo esto desemboca en una responsabilidad inexorable para los movimientos amplios y de masas, para los gremios y organizaciones sindicales, y para las masas inconformes que se vallan uniendo a los procesos de organización social que surjan según la coyuntura; porque no podemos pretender que la paz sea solo para los que están en la Habana, sino que por el contrario tiene que ser para todos y todas, como única garantía de no repetición del conflicto interno más largo del mundo y que es muestra de un conflicto social, un punto tan álgido y antagónico, un punto de la dialéctica que tuvo un choque directo y que nos muestra como resultado la historia colombiana. Es hora que nosotros, los que estamos llamados está vez a luchar por las garantías sociales y la constitución de un nuevo poder en nuestro país, salgamos organizados a las calles a exigir ya no más pañitos de agua tibia, por el contrario una construcción de una patria nueva que resuelva de una vez por todas la contradicción del capitalismo. Por medio de la organización social y popular activa, combativa y dispuesta a accionar el poder de movilización de masas es la única forma de tener y aprovechar el momento histórico para que resolvamos nuestros conflictos,  pero tenemos que llegar a las masas, para que participen activamente en la construcción de una Asamblea Nacional Constituyente, porque así se garantizarán y se sellarán las ganancia del pueblo si generamos una lucha organizada, unida y comprometida ahora que podemos hacerlo. No podemos permitirnos que alguien se quede quieto y sin participar en la construcción y la lucha por lo que los explotados tenemos  derecho propio a reclamar, pero solo lo podremos tener cobijados en la constante movilización, esperemos que este año nos deje como resultado un 2017 lleno de esperanza.

FELIZ 2016 LLENO DE LUCHA SOCIAL Y POPULAR, POR LA PAZ CON JUSTICIA SOCIALSECUNDARIA, MÁS ACTIVA QUE NUNCA
PUEBLO, A LAS CALLES POR LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA


Oscar Carvajal (Colectivo Patria Grande)