Desde mi quehacer diario, veo un sinnúmero de adolescentes embarazadas que
llegan buscando una ayuda para ellas y su futuro bebé, y me pregunto: ¿Qué
pensarán ellas?, ¿será que su bebé es deseado?, ¿Cómo a una edad tan temprana
van a asumir una responsabilidad tan grande como es la de ser mamá? Muchas de ellas sin el apoyo de su pareja, ni
de sus padres y mucho menos de una sociedad que no le importa el futuro del
país, muchos de estos niños fruto de una violación.
Lo que alcanzo a notar es que son niñas de padres de muy
bajos recursos que nunca han soñado ni mucho menos han intentado alcanzar un
futuro mejor, por lo que puedo notar son de tan escasos 14 años que no han alcanzado ni tan siquiera séptimo
grado de escolaridad y se chocan con un mundo que les cierra las puertas y no
da oportunidades a las personas de estratos bajos, ellas piensan que con una
“ayuda” que les da el estado pueden solucionar su actual situación de pobreza y
abandono y no se dan cuenta que sobre sus espaldas está el futuro de una
nación. todo esto me hace revivir mi pasado y me hubiera encantado encontrar
otras alternativas de vida que me hicieran creer en mi misma y poder explotar
mi potencial como ser humano, tener una mamá sin tantos tabús que me hubiera
explicado como es la vida o que me hubiera hablado sobre el sexo sin temer al
qué dirán, que me hubiera enseñado a soñar, a ponerme metas o no pensar que por
ser pobre tenía que ser una más; y me choqué como ellas, con un muro de falta
de oportunidades y tener que salir a afrontar una vida sin estar preparada.
Emplearme en cualquier empleo, ganar cualquier salario de miseria para poder
darle un futuro a mi hija, y mirar hacia atrás y darme cuenta que me hubiera
gustado ser una gran abogada, una psicóloga, o estudiar ciencias políticas,
pero en mi país la vida te cobra el ser pobre y a muy alto precio ser mamá a
temprana edad. Y veo a mis muchachos, soñadores, pensándose un futuro mejor no
solo para ellos sino para un pueblo, para que la juventud alcance sus metas y
tenga el derecho de soñar, lo que veo es que hay mucho trabajo por delante y
hacer cambiar ese pensamiento de conformismo y baja autoestima, esto va para el
Colectivo Grito Histórico, para enseñarles a estxs jóvenes
que entre todos podemos cambiar esta sociedad y transformar a este país en lo
que queremos, educando a esas pequeñas personas que llevan dentro y
construyéndoles un mañana mejor.
Dora
Trujillo (Grito Histórico)