martes, 19 de agosto de 2014

LOS VICIOS, EL ENEMIGO DE LA TRANSFORMACIÓN


Es muy común ver cómo las transformaciones y los caminos para llegar a ellas se pierden en vicios que terminan desplazando a ese objetivo inicial, dejan los encuentros de ser críticos para convertirse en simple palabrería no aterrizada a la realidad. Es en esos momentos en que sale a flote la pregunta ¿Por qué?, ¿por qué las cosas se pierden de un momento para otro?, ¿por qué las personas que antes parecían enamoradas de una idea, de un objetivo lo dejan o simplemente se derrumba ante sus ojos?

Tal vez por la incapacidad que tienen las personas de aceptar sus errores no admiten que parte de esa culpa se debe a sus vicios, no solo a los vicios físicos, tan bien a las “mañas”, por así decirlo, que afectan a todos y que lastimosamente son las más aprendidas y las más seguidas. No quiero decir con esto que un sujeto que busca una trasformación deja de ser imperfecto, pero el hecho de buscar esa transformación debe hacerlo consciente de sus errores y esa conciencia debe hacerlo capaz de transformarse a sí mismo.

Reconocerse en una idea no es solo seguirla en el momento que es conveniente, es ejemplificar ese actuar, no es seguir a el sujeto que mejor la expone, es reconocer que esa idea se generó por un análisis, por un estudio y que sin conocer la teoría no se puede hablar de práctica, y sin la práctica de teoría.

Muchas de las personas que llevan años en ese proceso de transformación aún tienen los vicios que tenían en sus inicios y son incapaces de reconocerlos y más incapaces de cambiarlos. Es el deber de las nuevas generaciones no replicar esos vicios, analizarse no solo como seguidor de una idea o ideal, también como ejemplo de que esa idea es real y de que son capaces de lograr esas transformaciones.

Hay momentos propicios para cometer errores, para tener vicios y también los hay para analizarlos y cambiarlos, momentos en que el militante pasa a ser dirigente y da ejemplo de revolución.


“Hay que ser enérgico con el error, pero comprensivo
Con los que se equivocan.”

Carol Tovar
(Colectivo Grito Histórico)